La Agenda de Conmemoración por los 200 años de nuestra Independencia. Si bien es un homenaje al papel histórico de la mujer peruana, también es una oportunidad para reflexionar sobre las batallas que tenemos pendientes en la lucha por la igualdad. Mujeres que le abrieron camino a millones de peruanas en espacios en los que antes no tenían cabida: de las aulas, de la universidad, de los derechos laborales, del sufragio, de la política, del feminismo, del arte, del orden y la seguridad, de las letras y del deporte. Además, la mujer es de gran importancia en la sociedad ya que de ella se depende para proveer valores positivos, desencadenado en su función de desarrollo, maternidad y crianza de los hijos. Durante la historia de nuestra sociedad, el rol de la mujer se ha ido transformando.
Hoy en día en el que 90 países están
en situación de confinamiento, 4000 millones de personas se refugian en casa
ante el contagio mundial del COVID-19. A
pesar de que una medida de protección contra un virus mortal y silencioso nos
protege, de la misma manera se evidencia otro tipo de pandemia, aquella que
existió desde siempre pero que permanece oculta: la violencia contra las
mujeres. El confinamiento aviva la tensión y el estrés generados por
preocupaciones relacionadas con la seguridad, la salud y el dinero
lamentablemente refuerza el aislamiento de las mujeres que tienen compañeros
violentos, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden
ayudarlas. Es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador
y violento en el hogar y aunque de la misma manera los sistemas de salud se
esfuerzan al máximo los centros ayuda y refugios llegan a su máxima capacidad
La violencia contra la mujer
Tradicionalmente, los bajos índices de denuncia generalizados respecto de la violencia doméstica y de otro tipo dificultaban las medidas de respuesta y la recopilación de datos es por eso que Se deben potenciar las líneas de atención, el apoyo psicosocial y el asesoramiento en línea, empleando soluciones tecnológicas como, por ejemplo, los SMS, herramientas y redes digitales para ampliar el apoyo social y para llegar a las mujeres que no tienen acceso a teléfonos o Internet. Los servicios policiales y judiciales se deben movilizar a fin de garantizar que se otorgue la mayor prioridad a los incidentes de violencia contra las mujeres y las niñas, evitando que los agresores queden impunes y brindándoles protección máxima a las víctimas. El COVID-19 nos está haciendo cambiar de una manera que jamás pensamos, provocando tensiones emocionales y económicas que nos esforzamos por combatir. Nuestro empeño no debe consistir únicamente en sobrevivir al coronavirus. Debemos renacer de esta crisis con mujeres fuertes, que ocupen el centro mismo de la recuperación.
Felizmente, en los últimos tiempos ya se perciben campañas que revaloran a la mujer, resaltando su rol de líder y empeño por superarse. Proponemos revalorizar a la mujer en la publicidad peruana, reemplazando la visión “sexista” por una visión integral que integre sus valores humanos, su identidad y dignidad, junto con el rol de la maternidad, su creatividad y los nuevos roles sociales como parte de la igualdad de género. Para ello es necesario erradicar de la publicidad los avisos que atenten contra la dignidad humana, reemplazando por una nueva concepción. Cabe anotar que la imagen de la mujer en la publicidad ha mejorado mucho en los últimos años y ahora ya es factible observar con más frecuencia, en la publicidad, a una mujer trabajadora, independiente y autosuficiente, líder, emprendedora.
Es necesario visibilizar la
problemática de la mujer en el Perú, porque la mujer sigue siendo víctima de
abusos y violencia social, manifestada por ejemplo en el feminicidio y
violencia, marginación social y laboral: a pesar de que el gobierno viene
promulgando leyes para favorecer la inclusión de la mujer, todavía sufre
marginación y exclusión. Mayoritariamente los cargos públicos en entidades del
Estado y en empresas privadas son desempeñados por varones. Además, los niveles
salariales indican que la mujer gana menos que el varón.
Callao, 01 de diciembre del
2020.